MELÓN vs SANDÍA

La vida es una eterna dicotomía, un eterno dudar ente opuestos...o república o monarquía, o carne o pescado, Asterix u Obelix, playa o montaña, PSOE o PP, en tu casa o en la mía, cocacola o pepsi, Superman o Batman, con hielo o sin hielo, Caín o Abel, sexo sin amor o amor sin sexo, gato o liebre...

Y claro, en el mundo de las frutas tenemos otro enfrentamiento: MELÓN o SANDÍA , pero en este caso, la opción es clarísima...comencemos por leer las definiciones de ambas cosas (¡oh, R.A.E, alúmbranos con tu sapiencia) :


melón.
(Del lat. tardío melo, -ōnis).
1. m. Planta herbácea anual, de la familia de las Cucurbitáceas, con tallos tendidos, ramosos, ásperos, con zarcillos, y de tres a cuatro metros de longitud, hojas pecioladas, partidas en cinco lóbulos obtusos, flores solitarias de corola amarilla, y fruto elipsoidal de dos a tres decímetros de largo, con cáscara blanca, amarilla, verde o manchada de estos colores, carne olorosa, abundante, dulce, blanda, aguanosa, que deja en el interior un hueco donde hay muchas pepitas de corteza amarilla y almendra blanca. Es originaria de Oriente y muy estimada.



sandía.
(Del ár. hisp. *sandíyya, y este del ár. clás. sindiyyah, de Sind, región de Pakistán de la que procede).
1. f. Planta herbácea anual, de la familia de las Cucurbitáceas, con tallo velloso, flexible, rastrero, de tres a cuatro metros de largo, hojas partidas en segmentos redondeados y de color verde oscuro, flores amarillas, fruto casi esférico, tan grande que a veces pesa 20 kg, de corteza verde uniforme o jaspeada y pulpa encarnada, granujienta, aguanosa y dulce, entre la que se encuentran, formando líneas concéntricas, muchas pepitas negras y aplastadas. Es planta muy cultivada en España.


Como ven, las definiciones nos hacen comprobar que son frutas provenientes de la misma família de plantas, es decir, como otras tantas veces hablamos de lo que se puede denominar un enfrentamiento cainita, una pugna entre parientes cercanos.

Pero fíjense, oh estimades lectores, que la RAE (Real Academia de la Lengua), prescindiendo de su característica imparcialidad científica, hace un juicio de valor respecto a nuestro amigo el melón: "es originaria de oriente y muy estimada"... incluso tan venerable institución se rinde a la evidencia más clara: el melón es infinitamente mejor que la sandía.

¡Oh, sí! el melón es fresco, suave y muy dulce, es una fiesta para el paladar más veraniego, además es facil su consumo y su corte, ya que, si bien tiene pepitas, estas se hayan localizadas de manera muy concreta en el centro del fruto, por lo cual, quitar dichas pepitas de la tajada de melón que vamos a proceder a degustar es un trámite sin complicaciones.

Pero ¿y la sandía??? ¿qué persona en su sano juicio compra,come o cultiva una sandía existiendo la posibilidad de comprar,comer o cultivar un melón?????¿qué tiene la sandía que ofrecernos realmente? Lo de la sandía es solo cuestión de marketing, está comprobado, se vende sólo por estética. Claro, como el color rojo es tan bonito y llama tanto la atención...(por eso en las fruterías suelen exponerse más las sandías cortadas q los melones...) ¿Pero es que no se han dado cuenta ustedes y ustedas de que esa fruta es un engaño?

Vale, "la sandía es fresca", dice el informático con gafas y camiseta de bola de dragón ¿y qué, digo yo? si quieren refrescarse, dúchense o beban agua de un buen botijo. Y es que la sandía es 90% agua -"el melón también"- dice la chica que buscaba cibersexo y llegó a esta web por equivocación- pero no podemos olvidar el detalle más importante, un de las características que determina la extrema inferiodidad de la sandía: es un alimento coooompletamente insípido. Dudo que nadie pueda discutir este punto, la sandía no sabe a nada (esto lleva a plantearnos lo absurdo de la existencia de golosinas y productos con "sabor" a sandía...¿para cuando los caramelos con "sabor" a agua????).

Pero aquí no queda la cosa, y es que la sandía no solo es completamente insípida, también suele tener unas dimensiones desproporcionadas, poco adecuadas al tipo de família de bolsillo que impera en nuestra sociedad, así pues, cuando en una casa de 3 o 4 habitantes se compra una sandía, esta acaba estropeándose o, en el peor de los casos, siendo engullida con desagradable celeridad a fin de evitar su funesto fin natural (que se interpretaría como una pérdida inmoral del dinero invertido en dicho fruto), con lo cual la familia suele terminar completamente empachada de un curcubitáceo completamente insípido.

Por si queda alguien aún con ganas de comer sandía, un detalle más en su contra: la sandía es incomodísima de comer. No le ocurre como al melón, que tiene las pepitas localizadas en un punto concreto, no: las pepitas de la sandía están diseminadas por toooooooodo el fruto, de manera que es inevitable tener que escupir al menos una pepita por cada bocado dado a tan traicionero postre...¿realmente merece la pena tanto esfuerzo? ¿alguien comprende por qué las ventas de sandías no cae en picado????

Decididamente, el melón es "la liebre" y la sandía "el gato".