Relatos al azarrrrr - parte 1

Puede que algunos de ustedes recuerden la historia de cómo surgió Frankenstein. Estaba Mary Shelley con unos colegas fumando unos petardillos y acordaron escribir cada uno un relato a partir de un argumento que se inventaron. Y de ahi a la gloria. Nosotros nos propusimos ir más allá, y siguiendo la propuesta de Santi, nos juntamos 4 cabezas pensantes y escribimos unos relatos usando la siguiente técnica: tachamos unas palabras al azar en un periódico, y escribimos una historia siguiendo el orden en que aparecían esas palabras. Luego poníamos en común, y volviamos a repetir la operación. Y así en una noche salieron varias historietas.

Aquí va la primera, con las palabras en cuestión señaladas en negrita:

"En unos minutos veremos cómo aquí se desarrolla una de las labores intelectuales más importantes del siglo, será como si pasáramos del carro de caballos al coche supersónico en cuestión de meses" -dijo el profesor Rubinstein- "No se hacen una idea de lo que este descubrimiento implica, tampoco Galileo fue comprendido en su momento. Esta máquina supone el triunfo del idealismo de un puñado de científicos soñadores, que nunca creyeron que alcanzar la satisfacción personal tuviera que significar la vulneración de la sensibilidad o la integridad de otro ser humano".
Acabó de hablar ante la intrigada concurrencia, que hacía cábalas sobre qué nuevas sorpresas traería el hombre que consiguió que España pudiera adelantar a China en la carrera espacial con un presupuesto cien veces menor. Estados como Birmania, Pakistán o Suecia habían mandado a su representante, deseosos de saber qué se traía entre manos el único hombre tres veces ganador del premio Nobel. Se acercó a la cortina que ocultaba su invento: "Todos sabemos que el sexo es necesario, pero no todos tienen acceso a él. El Orgasmatrón XC permite satisfacer las pulsiones más elementales de la manera más limpia posible y sin involucrar a terceras personas, sin restricción de género ni de inclinación: lésbico, gerontofílico, etc. Aumentará la satisfacción del ciudadano medio, y sin conexión a internet." Al día siguiente un consorcio de proveedores de banda ancha y magnates del porno lo mataron despiadadamente, y borraron toda señal de su invento. Un invento que pudo cambiar el curso de la historia.